Liquidar una empresa con deudas puede resultar un proceso complicado, especialmente cuando se trata de un negocio gestionado por un autónomo.
La idea de echar el cierre cuando el proyecto empresarial no ha funcionado y ha generado deudas puede sonar desalentadora a la vez que preocupante, sobre todo si no sabemos cómo hacerlo para que las deudas no lleguen a afectar a los bienes personales del autónomo.
Pero, lo cierto es que se puede cerrar una empresa con deudas de manera ordenada y con las menores consecuencias posibles a través de un concurso de acreedores o con la Ley de Segunda Oportunidad (LSO) si eres persona física autónomo.
En este artículo, te indicaremos el proceso, paso a paso, para liquidar tu negocio y recuperar la tranquilidad financiera tras las deudas. Además, te respondemos a otras cuestiones sobre las complicaciones que surgen cuando uno o más socios no están de acuerdo con la liquidación y cómo manejar la tributación y fiscalidad durante este proceso.
¡Quédate leyendo! ¡Comenzamos!
Respondemos todas tus preguntas sobre el procedimiento que te cambiará la vida.
¿Por qué liquidar una empresa con deudas?
Sabemos que poner en marcha tu propia empresa o proyecto de negocio requiere un gran esfuerzo económico y personal, por ello tomar la decisión de disolver la sociedad aunque tenga deudas no es fácil.
Ahora bien, además de un plan de viabilidad negativo, existen diversas razones por las que un autónomo o pequeño empresario debe decidir cerrar su sociedad con deudas. Entre las causas más comunes se encuentran:
- Falta de rentabilidad. – Si el negocio ya no es rentable, continuar operando solo acumulará más deudas.
- Cambios en el mercado. – Una disminución en la demanda de tus productos o servicios puede hacer que tu empresa ya no sea viable.
- Problemas personales o de salud. – Estos pueden interferir con tu capacidad para gestionar el negocio.
- Disputas entre socios. – Diferencias irreconciliables pueden llevar a la decisión de cerrar el negocio.
Cualquiera que sea la razón, liquidar una empresa con deudas requiere un enfoque cuidadoso y un proceso bien definido que te indicamos a continuación.
Proceso paso a paso para liquidar una sociedad con deudas
Liquidar una sociedad con deudas no se trata solo de apagar las luces y cerrar la puerta. Conlleva eliminar por completo la deuda pendiente, aunque también se puede pactar el pago de un 25% o menos en un acuerdo entre las partes.
Para conseguir la disolución de una empresa con deudas es necesario seguir ciertos pasos para asegurar que todas las partes interesadas, incluidas las autoridades fiscales, los empleados y los acreedores, estén adecuadamente informadas y se cumplan las regulaciones.
Evaluación de la situación financiera
El primer paso para la liquidación de un negocio como autónomo es realizar un inventario detallado de las deudas y activos. Debes identificar todas las obligaciones financieras, incluyendo préstamos, facturas impagadas, impuestos, alquileres, y cualquier otro compromiso financiero. Simultáneamente, realiza un inventario de todos los activos que puedas tener, como equipos, inventario, y otros bienes que se puedan vender para pagar deudas.
Liquidación ordenada
Si como autónomo decides cerrar tu negocio y tienes la capacidad financiera para cubrir tus deudas, la mejor opción es llevar a cabo una liquidación ordenada.
Tendrás que pagar todas las deudas y resolver las obligaciones financieras pendientes. Esto incluye pagar facturas de proveedores, liquidar impuestos y contribuciones a la seguridad social, así como cubrir cualquier préstamo u otras deudas relacionadas con la actividad del negocio. Si tienes empleados, también pagar sus salarios y finiquitos correspondientes.
Una vez que todas las deudas estén resueltas, es momento de cerrar las cuentas bancarias y cancelar cualquier contrato pendiente. Por ejemplo, contratos de alquiler, acuerdos con proveedores de servicios y cualquier otro compromiso que el negocio haya asumido. Al cerrar las cuentas bancarias, verifica que no haya cheques pendientes ni cargos recurrentes que puedan surgir después. Por último, solo quedará hacer constar en el Registro Mercantil la disolución de la empresa, aunque como autónomo este paso puede no ser necesario.
Lo que ocurre es que en la mayoría de los casos la empresa no cuenta con la liquidez necesaria para saldar las deudas y se tiene que proceder a una liquidación supervisada por expertos que verificarán que no se ha producido ocultamiento de bienes. ¡Sigamos!
Concurso de acreedores voluntario
La Ley contempla el concurso de acreedores voluntario cuando no existe opción de mantener la empresa. Será necesario obtener una resolución mediante preconcurso o concurso.
La vía del preconcurso implica una negociación previa con los acreedores para llegar a acuerdos antes de iniciar el concurso voluntario. En este punto, es posible conseguir reducir la deuda, pudiendo evitar alargar el proceso y los costes judiciales del concurso.
Sin embargo, cuando del preconcurso no resultan acuerdos entre las partes, se procede al concurso para liquidar la empresa con deudas.
Como consejo, apoyarse en profesionales puede ser clave para resolver el concurso de la mejor forma. Pueden darse dos posibles situaciones:
- Que la empresa pueda continuar con su actividad y, por tanto, la empresa no se cierre.
- Que la empresa cierre pero, muy habitualmente, sin responsabilidades para el autónomo, socios o administradores.
Aplicar la Ley de Segunda Oportunidad
Cabe destacar que un autónomo o una persona física que haya avalado la empresa puede lograr la cancelación de las deudas con el mecanismo de la Ley de la Segunda Oportunidad. Por ejemplo, cuando ha solicitado préstamos personales para salvar el negocio.
Cuando se cierra una empresa, es crucial tener en cuenta las deudas, porque si no se manejan correctamente, no desaparecerán y pueden seguir causando problemas. Cerrar el negocio y no hacer nada más no borra las deudas, lo que puede llevar a que se apunten directamente contra los bienes personales de quienes están involucrados.
Por eso, las mejores opciones para evitar estas complicaciones son la liquidación total y el concurso voluntario de acreedores para empresas, y la Ley de Segunda Oportunidad en caso de autónomos. Estas alternativas permiten abordar las deudas de forma segura y evitar repercusiones personales.
Contar con un abogado de Ley de Segunda Oportunidad marcará la diferencia a la hora de cerrar tu negocio de autónomo. Estos profesionales te guiarán hacia la liberación del pago de tus deudas y te ayudarán a volver a respirar tranquilo.
El equipo de abogados de Soluciona Mi Deuda puede ayudarte como ya lo ha hecho en casos como el de Sandra M., que consiguió cancelar más de medio millón de euros en deudas tras avalar tres sociedades con su marido.
Si tienes un pequeño negocio y te ves obligado a cerrarlo por las deudas, no dudes en contactarnos para obtener una segunda oportunidad. ¡Registra tus datos en el formulario o llámanos al 910916445! ¡Asesórate gratis y sin compromiso!
En esta guía conocerás los errores comunes a evitar antes de acogerte a la LSO y cancelar tus deudas.
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¿Cómo cerrar una empresa con deudas cuando un socio no quiere?
Ahora que sabes el proceso para liquidar una empresa con deudas, vamos a ver el supuesto en el que queramos cerrar el negocio pero nuestro socio no quiera. ¿Qué hacer en estos casos?
Cerrar una empresa puede ser complicado si uno de los socios no está de acuerdo con la liquidación. En este caso, hay algunas opciones a considerar:
- Negociar una solución: Hablar con el socio y buscar un acuerdo puede ser el primer paso.
- Proceso judicial: Si no se puede llegar a un acuerdo, puede ser necesario recurrir a un proceso judicial para obtener la autorización para liquidar.
- Venta de participación: El socio en desacuerdo puede vender su parte a otro socio o a un tercero interesado.
¿Cómo funciona la tributación y fiscalidad del liquidar una sociedad?
Para terminar, te hablamos de la tributación y fiscalidad a tener en cuenta a la hora de liquidar una sociedad con deudas. Es importante considerar:
- Liquidación de activos: La venta de activos puede estar sujeta a impuestos de transmisión patrimonial.
- Distribución de capital: Los pagos a socios o accionistas también pueden estar sujetos a impuestos.
- Cierre de obligaciones fiscales: Es esencial asegurarse de que todas las obligaciones fiscales estén satisfechas antes de cerrar definitivamente.
Preguntas frecuentes sobre liquidar una empresa con deudas
Diferencia entre disolución y liquidación de una sociedad mercantil
La disolución marca el comienzo del fin de la sociedad, mientras que la liquidación es el proceso mediante el cual se resuelven las deudas, se venden activos y se distribuyen los fondos restantes entre los socios. Ambos son parte del proceso de cierre de una empresa.
Cómo cerrar una sociedad limitada con deudas
Cerrar una sociedad limitada con deudas implica seguir el proceso de liquidación mencionado antes. Se deben pagar todas las deudas y cumplir con las normativas legales antes de cerrar el negocio.
¿Cómo liquidar una sociedad anónima con deudas?
Liquidar una sociedad anónima con deudas requiere un proceso similar al de una sociedad limitada. Se deben seguir los pasos legales y asegurarse de que todas las deudas y obligaciones estén resueltas antes del cierre definitivo.
¿Puedo cerrar mi empresa si tiene deudas?
Sí, es posible cerrar una empresa que tiene deudas, pero debes seguir el proceso adecuado para saldar las deudas y cumplir con las normativas legales. Es importante trabajar con expertos legales y financieros para asegurar un cierre ordenado y minimizar el riesgo de problemas legales o financieros.
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