Ley de la Segunda Oportunidad

Cancela todas tus deudas por ley y vuelve a vivir.

Badged - nº1 gestión de deuda

Deja de preocuparte por tus deudas, nosotros nos ocupamos de ellas.

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¿Qué deudas se pueden cancelar con la Ley de Segunda Oportunidad?

¿Tu negocio te ha llevado a la quiebra financiera y no sabes como salir?

Una situación complicada en tu negocio puede acabar afectando a tus finanzas personales, sumiéndote en deudas que responder con tu patrimonio.

¿Cambios en las finanzas familiares te han sumido en las deudas?

Cambios en casa pueden romper una situación financiera delicada. Divorcios, viudedad o disminución de los ingresos son culpables del endeudamiento.

¿Has pedido préstamos para pagar más préstamos?

Los préstamos aparecen en las situaciones financieras complicadas y nos obligan a recurrir a financiación que no podemos devolver.

¿Qué es la LSO o Ley de la Segunda Oportunidad?

La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo legal previsto dentro de la Ley Concursal, que permite cancelar las deudas de personas físicas, ya sean autónomos o trabajadores por cuenta ajena

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Cancelación parcial con plan de pagos

No se liquida la masa activa del concursado y se acuerda un plan de pagos de una duración de 3 años, extensible a 5 cuando no se liquida la vivienda del deudor.

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Cancelación con liquidación de patrimonio

Se logra en los que no se acuerda la liquidación o en los de insuficiencia de la masa activa para satisfacer las deudas. 

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Cancelación total de las deudas

Se reconoce la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) de manera definitiva tras el concurso de acreedores. ¡Este es nuestro principal objetivo!

¿Quién puede acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad?

Particulares y autónomos

Los ingresos de muchas familias se ven disminuidos cada día ante imprevistos y las distintas crisis económicas por las que ha atravesado el país durante los últimos años.

Muchos de ellos, como tú, se han visto obligados a incumplir el pago de sus deudas para poder sobrevivir. 

El sobreendeudamiento es una situación delicada ya que la deuda no deja de crecer y la posibilidad de cumplir con tus obligaciones de pago se hace cada vez más lejana. 

Si tu también te encuentras en esta situación, la Ley de la Segunda Oportunidad es el procedimiento idóneo para acabar de una vez con tus deudas.

¡Nosotros te ayudamos!

Las crisis económicas y emergencias obligan a autónomos y empresarios a cerrar sus negocios, además, de quedarse con deudas que no serán capaces de afrontar. 

Si este es tu caso, la Ley de la Segunda Oportunidad te conviene. Y es que, este procedimiento se creó pensando en emprendedores como tú, para que puedas acabar con tus deudas pendientes de la mejor forma. 

Este mecanismo se diseñó para que todas aquellas personas cuya actividad empresarial ha resultado fallida, opten a una verdadera segunda oportunidad. 

Así, esta ley funciona como una red que apoya los casos de endeudamiento y permite a autónomos y empresarios volver a integrarse en la economía de nuestro país.

Requisitos

Requisitos para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad

Las cuotas de tus deudas y tus gastos básicos superan los ingresos familiares. En otras palabras, no puedes pagar tus deudas con los ingresos que tienes.

Las deudas que tengas deben provenir de al menos dos acreedores distintos. Esto es, más de dos bancos o entidades de financiación distintas con las que has contraído deudas.

Para acogerte al procedimiento se encuentran regulados unos mínimos y máximos de deuda. 

La cantidad total de la deuda que acumules no puede ser superior a los 5 millones de euros. 

No puedes haber sido condenado con sentencia firme en los últimos 10 años por delitos socioeconómicos, contra el patrimonio, Hacienda, Seguridad Social, derechos de los trabajadores o falsedad documental.

Si tuvieras antecedentes por delitos de otra índole, no te impide acogerte al procedimiento de la segunda oportunidad ni te perjudica durante ninguna fase del proceso. 

No puedes haber solicitado este procedimiento de Ley de Segunda Oportunidad durante los últimos 5 años

Esta conducta viene determinada por una serie de aspectos que son revisados  cuando presentas la solicitud para iniciar este procedimiento.

Es necesario que, la persona no haya sido declarada culpable en el concurso de acreedores. La buena fe no existiría si el deudor hubiera contraído deudas siendo consciente de que no podría pagarlas o actuó con falta de diligencia. 

En los casos en los que el deudor se encuentra en situación de desempleo, no haya rechazado una oferta de empleo acorde a sus capacidades en los últimos 4 años.

¿Reúnes los requisitos principales para iniciar la Ley de la Segunda Oportunidad?

¿Cómo se tramita la Ley de la Segunda Oportunidad?

La Ley de Segunda Oportunidad da la posibilidad de empezar de nuevo, pero debes tener en cuenta que como deudor, puedes arriesgar tu patrimonio, si tienes, para pagar tus deudas

El juez puede requerir la entrega de tu vivienda como parte o totalidad de pago de tu deuda. Aunque hay casos determinados en los que el juez no requerirá que entregues tu vivienda habitual. 

Si decides acogerte a ésta ley, uno de nuestros abogados expertos te acompañará, asesorará y defenderá en todo el proceso. 

La Ley de la Segunda Oportunidad consta de las siguientes fases:

Hasta la última modificación de la Ley Concursal, la persona que se acogiese a al procedimiento de la Segunda Oportunidad debía pasar por una primera fase extrajudicial en la que se trataba de conseguir un acuerdo de pagos con las entidades. 

Con la vigente Ley de la Segunda Oportunidad, esa primera fase extrajudicial deja de ser obligatoria y el procedimiento se inicia directamente por la vía judicial donde es posible la liberación de las deudas.

De esta manera, se constituye un proceso de cancelación de deudas más ágil ya que únicamente es necesario recopilar la documentación correspondiente y presentarla en el Juzgado sin fases previas. Admitido el procedimiento, el juez puede reconocer el derecho de exoneración total de las deudas o la exoneración parcial con un plan de pagos.

¿Cómo gestionamos la Ley de Segunda Oportunidad?

  1. Te registras en nuestro formulario
  2. Nos cuentas tu caso detalladamente
  3. Comprobamos que reúnes los requisitos y además que la Ley sea beneficiosa para ti y tu patrimonio
  4. Recopilamos la documentación necesaria
  5. Presentamos la documentación en el Juzgado para solicitar la cancelación de tus deudas

¿Qué nos hace diferentes?

Soluciona Mi Deuda nos diferenciamos del resto de abogados de Ley de Segunda Oportunidad en que valoramos ese estado previo para evitar que puedas llegar a perder tus bienes y patrimonio.

Además, no nos dedicamos en exclusiva a la Ley de Segunda Oportunidad, tenemos un programa de renegociación de deuda, y podemos proponerte uno u otro en función de lo que más te convenga a ti.

El resto de bufetes que se dedican a este procedimiento están obligados a vender la Ley de Segunda Oportunidad de cualquier manera y a cualquier precio.

Lo que da lugar a muchas personas insatisfechas que generan opiniones negativas del procedimiento debido a que no se les ha asesorado correctamente y se les ha vendido la segunda oportunidad sin que su caso sea adecuado para la misma.

Otro de nuestros fuertes es la agilidad con la que damos fin al procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad.

Los sistemas con los que gestionamos la Ley nos permite avanzar de fase con la mayor rapidez posible.

Esto es un gran beneficio para nuestros clientes que ven como el proceso acaba en muchos casos, un año antes que con el resto de bufetes.

La Ley de Segunda Oportunidad es un procedimiento que, de ser realizado correctamente debería durar entre 9 meses y algo más de un año.

«Quedate con quién la ejecute con mayor efectividad, ya que la liquidación de tus deudas es lo más importante, tu tranquilidad es lo más importante.»

Esto cuentan nuestros clientes:

Estos son nuestros números:

0
familias que vuelven a respirar
0
reclamaciones de intereses usurarios
0
deudas liquidadas
0
millones de euros liquidados

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Esta guía responde a las dudas sobre el procedimiento de la Segunda Oportunidad que nos han hecho nuestros más de 4.000 clientes.

¿Qué puntos trata esta guía?

  1. Coste 
  2. Requisitos 
  3. Trámites
  4. Cuestiones generales

¡Todas tus DUDAS sobre LSO RESUELTAS!

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Preguntas frecuentes sobre la Ley de Segunda Oportunidad

La Ley de Segunda Oportunidad puede prolongarse más o menos en el tiempo, dependiendo de la manera en la que se resuelva el procedimiento definitivamente.

En función del caso la duración aproximada del procedimiento de la Ley de Segunda Oportunidad podría ser:

  • De entre tres y seis meses hasta lograrse un acuerdo extrajudicial de pagos.
  • De diez meses si se lleva a cabo el concurso consecutivo sin que el solicitante posea bienes.
  • De entre uno y dos años si se inicia el concurso consecutivo y se procede a la liquidación de los bienes del deudor.

Eso sí, cuando tienes deudas lo que debe preocuparte es contar cuanto antes con asesoramiento profesional que pueda iniciar los trámites necesarios inmediatamente.

El coste de la Ley de la Segunda Oportunidad no es fijo y se calcula sumando la cantidad que hay que pagar a cada uno de los profesionales que intervienen en el  procedimiento (notario o registrador mercantil, mediador, administrador concursal y abogado). Los honorarios generalmente varían en función de la dificultad del caso. Con Soluciona Mi Deuda podrás iniciar el procedimiento por tan solo 99€ al mes.

Adicionalmente pueden añadirse a la suma otros gastos derivados de las actuaciones o trámites que realizan los profesionales tales como tasaciones, tasas por certificados y documentos, publicaciones, registros o copias de escrituras. 

Como ves el precio de la Segunda Oportunidad depende en gran medida de cada caso, pero lo que debes tener en cuenta es que se trata de un coste pequeño para liberarte de una gran cantidad de deuda.

No todas las deudas pueden ser canceladas con la Ley de Segunda Oportunidad. 

Concretamente no son exonerables los impagos relativos a:

  • Créditos contra la masa.
  • Créditos y préstamos hipotecarios o con garantías de prenda y los recargos asociados.
  • Leasing.
  • Salarios de empleados. 
  • Pagos a colaboradores o de derechos de autor.
  • Indemnizaciones en el ámbito laboral por despido. 
  • Indemnizaciones por enfermedad o accidente. 
  • Otras reclamaciones e indemnizaciones pendientes de pago.
  • Pago de alimentos. 
  • Deudas públicas. 

Ahora bien, aunque siguiendo lo establecido en la Ley Concursal, las deudas públicas no son exonerables, una sentencia del Tribunal Supremo en julio de 2019 mejoró los límites de la Ley de Segunda Oportunidad, permitiendo fraccionar deudas públicas e incluso, en algunos casos más concretos, dictando la cancelación de hasta un 70% de esas deudas con las Administraciones.

La Ley de Segunda Oportunidad es una herramienta legal diseñada para ayudar a personas o empresas que se encuentran en una situación de insolvencia. Se trata de una solución que libera de deudas a aquellos usuarios que cumplen con los requisitos dispuestos.

Por tanto, la LSO funciona pero no siempre es adecuada para todos los casos. La ley puede ser útil en situaciones donde la persona o la empresa no tienen suficientes ingresos para hacer frente a sus deudas y necesitan una reestructuración para empezar de nuevo.

Cada caso debe ser evaluado individualmente para determinar si la Ley de Segunda Oportunidad es la mejor solución para la situación financiera de la persona o la empresa.

La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo totalmente legal regulado por la Ley 25/2015. Una de las principales verdades de la Ley de Segunda Oportunidad es que puede ser una herramienta útil para personas y empresas que no pueden hacer frente a sus deudas. La ley permite a las personas y empresas solicitar una exoneración de las deudas pendientes, lo que les permite comenzar de nuevo sin la carga financiera del pasado. Además, la ley permite a las personas y empresas reorganizar sus finanzas y establecer un plan de pago asequible y realista.

No obstante, es importante tener en cuenta que la Ley de Segunda Oportunidad no es la solución mágica para todos los problemas de insolvencia. La ley tiene limitaciones y no todas las deudas pueden ser canceladas mediante esta herramienta legal. Además, es importante tener en cuenta que el proceso de solicitud de la Ley de Segunda Oportunidad puede ser complejo y puede requerir la ayuda de un abogado especializado.

Acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad puede tener tanto consecuencias positivas como negativas, que pueden variar según el caso individual y el asesoramiento experto con el que se cuente.
Si tienes deudas y abogados especialistas te guían en el proceso podrás beneficiarte de la cancelación de deudas y una reorganización financiera que te permita comenzar de nuevo con el control de tus finanzas.

En cambio, no contar con apoyo en el procedimiento de la LSO puede suponer la pérdida de bienes, afrontar costes legales y acabar con un historial crediticio dañado

En la Ley de Segunda Oportunidad, la persona física que se encuentra en situación de insolvencia y se acoge a esta ley tiene la posibilidad de cancelar o reducir sus deudas mediante un acuerdo extrajudicial de pagos o un proceso concursal.

En el caso del acuerdo extrajudicial de pagos, el deudor negocia con sus acreedores para establecer un plan de pagos que le permita cancelar sus deudas en un plazo de hasta diez años. En este caso, el deudor es el responsable de pagar las deudas de acuerdo al plan acordado.

En el proceso concursal, se establece un plan de pagos que puede durar hasta cinco años, durante el cual el deudor debe pagar una parte de sus deudas. Si al finalizar este plazo, el deudor ha cumplido con sus obligaciones, se cancelan las deudas pendientes. En este caso, es el deudor quien debe pagar las deudas de acuerdo al plan establecido.

En resumen, en la Ley de Segunda Oportunidad, es el deudor quien tiene la responsabilidad de pagar las deudas, ya sea a través de un acuerdo extrajudicial de pagos o un proceso concursal, aunque en ambos casos, se busca facilitar la cancelación o reducción de las deudas para permitir una nueva oportunidad de empezar de cero.

El mecanismo de segunda oportunidad se recomienda a personas físicas que se encuentran en situación de insolvencia y que no pueden hacer frente a sus deudas. En general, la recomendación puede venir de diversos actores, como abogados, asesores financieros, administradores concursales, mediadores, entre otros.

No hay ningún impedimento para seguir en activo mientras se desarrolla el procedimiento. Si te acoges a la Ley de la Segunda Oportunidad, podrás continuar trabajando y ejerciendo tu actividad laboral normalmente. La ley no implica ninguna restricción o limitación en cuanto a tu empleo.

En el caso de los particulares, el inicio del concurso debe solicitarse ante notario. Si eres autónomo el procedimiento se solicita a través del Registro Mercantil.

Sí, la Ley de Segunda Oportunidad en España contempla la posibilidad de revocación en determinadas circunstancias. La revocación puede ocurrir si no cumples con las obligaciones establecidas en el plan de pagos o reestructuración de deudas acordado durante el proceso de aplicación de la ley.

Si, por ejemplo, no realizas los pagos acordados o no cumples con las condiciones estipuladas en el plan de pagos, los acreedores podrían solicitar la revocación del beneficio de cancelación de deudas. En ese caso, el juez evaluará la situación y tomará una decisión basada en las circunstancias específicas del caso.

Es importante tener en cuenta que la revocación no es automática y está sujeta a la revisión judicial. Además, la ley también establece medidas de protección para los deudores en caso de incumplimiento por razones justificadas, como una situación económica imprevista o cambios significativos en las circunstancias personales.

En un principio existía el llamado “concurso de acreedores”, concebido para las personas jurídicas y con un largo recorrido a sus espaldas. No obstante, este “concurso” tenía ciertas carencias que viene a reparar la Ley de Segunda Oportunidad.

Requisitos para autónomos

  • Demostrar que se actúa de buena fe.
  • Demostrar de forma clara la incapacidad para hacer frente al débito.

En este marco, el autónomo ha de presentar el modelo de solicitud, aludiendo que se encuentra en una situación de extrema gravedad (habiendo liquidado todos sus bienes o patrimonio) y que no tiene más opciones que acudir a este recurso. Hay que subrayar que el autónomo no puede tener patrimonio, ahorros o cualquier otro medio considerado como válido para sufragar lo que debe.

Las ventajas que obtienen los autónomos son:

  • Eliminación de la responsabilidad del avalista.
  • Se detienen los embargos y el devengo de intereses.
  • Los bienes correspondientes a la actividad empresarial tienen una cobertura y protección específica, ya que se pretende garantizar la continuidad de la actividad.
  • Cancelación de hasta el 99% de la deuda a través de las llamadas quitas.
  • Facilidad de pago con prórrogas que pueden durar hasta 10 años.

La Ley de Segunda Oportunidad es un mecanismo que beneficia enormemente a los particulares que se encuentren endeudados. Algunas de sus principales ventajas son:

  • La reestructuración de la deuda. Mediante el acuerdo extrajudicial, pueden fijarse condiciones llevaderas y fáciles de asimilar. Esto aumenta exponencialmente el cumplimiento de las obligaciones pactadas.
  • Se anulan las ejecuciones y embargos, lo que brinda una mayor tranquilidad a aquellos inquilinos que viven con la incertidumbre de acabar en la calle. Como dijimos, una de las metas de esta ley es evitar situaciones de exclusión social, y esto pasa necesariamente por preservar el derecho a la vivienda.
  • Exoneración total de la deuda (bajo ciertas condiciones). Una vez demostrado que no se puede pagar de ningún modo y que se actúa de buena fe.

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