«Te presto dinero sin pedir ningún requisito»: ¿Es cierto?

¿Es posible conseguir un préstamo sin requisitos?

¿Te has planteado solicitar un préstamo alguna vez? Ésta puede ser una forma ventajosa de financiar un proyecto de negocio o una manera rápida de pagar algunos gastos de tu día a día cuando no puedes tirar de ahorros. En España, son cada vez más las entidades que ofrecen servicios financieros online accesibles para todo tipo de clientes, de hecho hay algunas que comercializan sus productos con la siguiente frase: “Te presto dinero sin pedir ningún requisito”. Pero, ¿es cierto? ¿Puedes conseguir un préstamo sin requisitos?

A diferencia de los tradicionales bancos que presentan criterios de concesión estrictos y rigurosos, algunas entidades están dispuestas a emitir préstamos y tarjetas de crédito sin nómina ni aval e, incluso, sin revisar si el cliente figura en alguno de los principales ficheros de morosos de nuestro país.

Los préstamos sin requisitos son, por tanto, aquellos en los que solo te requerirán documentos y datos de contacto básicos para aprobar tu solicitud, lo cual suele realizarse casi de inmediato. Eso sí, esta financiación también se caracteriza por ser de pequeños montos de dinero, normalmente no más de 1.000€. 

Ahora bien, aunque la cantidad a la que podemos optar pueda ser suficiente y su rápida tramitación sin tener que reunir requisitos sea bastante tentadora, antes de adquirir un préstamo de este tipo debes reflexionar sobre una serie de aspectos: 

1. ¿Para qué necesitas dinero sin requisitos? – Cuando una persona decide pedir dinero prestado a una entidad sin tener que cumplir requisitos es porque, muy probablemente, no pueda cumplir las condiciones de acceso de un préstamo por la vía tradicional. Esto puede ser porque no cuenta con una nómina fija, está desempleado y no recibe pensión, no puede aportar aval o garantías, o tiene deudas pendientes de pago y se encuentra inscrito en un fichero de morosos. En estos casos, solicitar dinero sin requisitos no suele ser una buena idea ya que puede abocarnos a una peor situación económica. Debes entender que solo ante una verdadera emergencia, pedir un préstamo puede estar justificado. Y con emergencia nos referimos a tener que pagar una consulta médica o la avería de tu vehículo que utilizas para trabajar, por ejemplo. En cambio, si estás pensando adquirir una financiación para pagar una deuda previa, te recomendamos que olvides esa idea ya que no te permitirá resolver tu situación de impago si no tienes la solvencia adecuada. Además, esa refinanciación implicará asumir nuevos intereses que harán que tu deuda y tu umbral de sobreendeudamiento crezcan de forma considerable.
2. ¿Tienes otras alternativas? – Como te acabamos de mencionar, pedir un préstamo debería ser la última opción para satisfacer tus gastos, sobre todo, cuando tenemos deudas impagadas. En estos casos tienes otras opciones como la reunificación de deudas con expertos en negociación que te permitirá pagar menos al mes y en total según tus posibilidades. Con este mecanismo podrás agrupar todas tus deudas en una única cuota mientras se negocia con las entidades una reducción sobre el total que debes. Así podrás resolver el impago y no te habrá hecho falta pedir dinero a ninguna entidad. Contáctanos para más información. 
3. ¿Podrás asumir el compromiso de devolución? – Aunque parezca obvio, solo debes pedir dinero sin requisitos si estás completamente seguro de que vas a poder devolverlo junto con sus intereses en el plazo pactado con la entidad. Y es que, de no poder hacerlo, te penalizarán con intereses de demora que incrementarán tu deuda cada día, haciéndola prácticamente infinita. Por ello, es fundamental que te informes bien acerca de la cuota que vas a tener que pagar y hacer un balance de tus ingresos y gastos para observar cuál es tu capacidad de pago. Solo cuando tus ingresos sean mayores a tus gastos, un préstamo sin requisitos puede ser viable para ti. En el caso contrario, estarías firmando un pase seguro al endeudamiento.