Juicio verbal por deuda

Rita Báez
Rita Báez

Un juicio verbal por deuda es un tipo de procedimiento judicial derivado de un juicio monitorio previo. Es bastante frecuente cuando los bancos o las entidades financieras buscan recuperar cierta cantidad de dinero que sus clientes les deben. 

Este juicio tiene sus propias características y sigue una serie de pasos que conviene conocer para poder enfrentarlo con éxito. 

En este artículo, te hablamos sobre qué es un juicio verbal y cuándo se produce cuando hay deudas de por medio. Además, te detallaremos cómo se desarrolla y qué puede pasar si decides no acudir a un juicio verbal por deuda. ¡No te lo pierdas!

Si tienes deudas que te preocupan y quieres saber qué puede pasar si te llevan a uno de estos juicios verbales, ¡sigue leyendo! ¡Comenzamos!

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¿Qué es un juicio verbal?

Antes de adentrarnos en el contexto específico de las deudas es necesario aclarar qué es un juicio verbal.

Un juicio verbal es un procedimiento judicial simplificado que se utiliza para resolver disputas civiles de menor cuantía y con menor formalidad. Este tipo de juicio es frecuente en casos de reclamaciones por impagos, donde una parte busca recuperar una cantidad de dinero que se le debe. Los juicios verbales tienen un proceso más ágil y rápido en comparación con los juicios ordinarios, pero siguen pautas legales específicas.

¿En qué casos se produce un juicio verbal por deudas?

Un juicio verbal por deuda ocurre cuando una entidad financiera, como un banco o una prestamista, toma medidas legales para recuperar un dinero que no se ha pagado. Este tipo de procedimiento es común en reclamaciones de facturas impagas, préstamos no saldados, y otros tipos de deudas. El Real Decreto-Ley 6/2023 ha ampliado el ámbito de aplicación del juicio verbal, permitiendo que se utilice en casos de hasta 15.000 euros de cuantía, un incremento significativo desde el límite anterior de 6.000 euros.

Características principales del juicio verbal por deudas

  • Cuantía. – Con el cambio legislativo, el juicio verbal puede ser aplicado en disputas de hasta 15.000 euros. Esto significa que muchos casos que antes eran tramitados por juicio ordinario ahora pueden ser tratados por la vía del juicio verbal, facilitando procesos más rápidos y menos costosos.
  • Rapidez. – El juicio verbal suele ser más rápido que otros procedimientos judiciales. Esto es beneficioso para ambas partes, ya que el proceso de resolución es más eficiente.
  • Menor formalidad. – Aunque sigue siendo un procedimiento judicial, el juicio verbal es menos formal que el juicio ordinario, permitiendo una mayor flexibilidad en el proceso.

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¿Cómo y dónde se inicia un juicio verbal?

Un procedimiento verbal se inicia mediante la presentación de una demanda en los juzgados de primera instancia. Para ello, la parte que demanda debe contar con un abogado y, cuando la cantidad reclamada supera los 2.000 euros, también con un procurador. Por normal general, el lugar de presentación suele ser el juzgado del domicilio del demandado o del lugar donde se produjo el hecho que generó la deuda.

Pasos en un juicio verbal por deudas

¡Veamos paso a paso cómo habitualmente transcurre un juicio verbal por deudas!

Presentación de la demanda

Como te acabamos de anticipar, el juicio verbal por deudas comienza con la presentación de una demanda ante el juzgado competente. Para demandas de más de 2.000 euros, se requiere la intervención de un abogado y un procurador. El juzgado que suele ser el más apropiado para presentar la demanda es el de primera instancia en el domicilio del demandado.

La demanda debe contener información detallada, como los datos de identificación de las partes, sus domicilios, la cantidad reclamada y una descripción clara de los hechos que fundamentan la reclamación. El letrado de la Administración de Justicia revisa la demanda para determinar si cumple con los requisitos legales.

Documentación

Es crucial que la demanda incluya toda la documentación necesaria para respaldar el caso. Esto puede incluir contratos, recibos, extractos bancarios, acuerdos previos, correspondencia y cualquier otro documento que justifique la deuda. Esta documentación no solo es fundamental para presentar la demanda, sino también para el proceso de prueba durante la vista. La falta de documentación adecuada puede debilitar el caso.

Contestación a la demanda

Una vez que el letrado de la Administración de Justicia admite la demanda, se traslada al demandado, quien tiene un plazo de 10 días para contestarla. Para facilitar este proceso, se proporcionan impresos normalizados que están disponibles en el juzgado y en línea. En su contestación, el demandado puede responder a las alegaciones del demandante y proponer si es necesaria la celebración de una vista. Si no contesta dentro del plazo, puede ser declarado en rebeldía, permitiendo al tribunal dictar sentencia sin más trámites.

Citación y celebración de la vista

Si se decide celebrar una vista, se cita a las partes para comparecer en una fecha específica. Durante la vista, se practica la prueba y se escuchan las argumentaciones de ambas partes. En este momento, el demandante y el demandado pueden proponer testigos, presentar documentos y exponer sus conclusiones. También es la oportunidad para que las partes lleguen a un acuerdo y finalicen el proceso sin necesidad de sentencia.

Sentencia

Una vez concluida la vista, el tribunal tiene 10 días para dictar sentencia. Si la cuantía del juicio verbal es superior a 3.000 euros, la sentencia puede ser apelada. Sin embargo, si es inferior, la sentencia es firme y no admite recurso. La sentencia establece las condiciones del fallo, determinando si el demandado debe pagar la deuda o qué otras acciones deben tomarse para resolver el conflicto. Esta decisión del tribunal marca el final del juicio verbal por deudas, aunque el proceso de ejecución puede continuar para garantizar que el demandado cumpla con el fallo del tribunal.

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¿Qué pasa si no me presento a un juicio verbal por deuda?

Si no te presentas a un juicio verbal por deuda, corres el riesgo de perder automáticamente el caso. El juez puede dictar sentencia en tu ausencia, lo que generalmente significa que el demandante obtendrá una sentencia favorable y podrá proceder a acciones para recuperar la deuda, como embargos o medidas similares.

Para evitar que lo anterior ocurra, recomendamos poner tus deudas en manos de profesionales desde el momento en el que tengas dificultades para liquidarlas. Con el acompañamiento de expertos podrás conseguir cancelar tus deudas en función de tu situación y recuperar la tranquilidad financiera perdida.

En Soluciona Mi Deuda contamos con un equipo de asesores financieros y legales que escucharán atentamente tu caso y entenderán qué solución es la más conveniente para ti. Por ejemplo, podrían ayudarte con una reunificación de deudas en una sola cuota y la negociación con los bancos y financieras a quienes debas dinero; o a iniciar la Ley de Segunda Oportunidad cuando te encuentras en estado de insolvencia actual o inminente.

Con nuestros abogados contarás con cobertura legal durante todo el proceso de cancelación de tus deudas y te defenderemos si se pone en marcha un juicio verbal por tus deudas. ¡Así lo hemos hecho con más de 8.000 clientes satisfechos! ¡A ti también te ayudaremos!

No dudes en ponerte en contacto con nosotros completando tus datos en el formulario o llamándonos al 910916445.

Preguntas frecuentes sobre juicio verbal por deuda

¿Cuánto tarda en salir la sentencia de un juicio verbal?

El tiempo que tarda el Tribunal en dictar sentencia tras un juicio verbal es de diez días. 

Las costas del juicio suelen ser pagadas por la parte que pierde el caso. Esto incluye los honorarios de abogados, procuradores y otros gastos legales asociados con el procedimiento.

Se puede iniciar un juicio verbal por deuda cuando existe una reclamación por impagos, ya sea de préstamos, facturas, alquileres u otros tipos de deudas. La decisión de llevar a juicio depende del banco o financiera.

Con la reciente modificación del RDL 6/2023, la cuantía máxima para un juicio verbal ha aumentado de 6.000 a 15.000 euros. Esto implica que cualquier reclamación dentro de este rango puede ser tramitada mediante un juicio verbal, agilizando el proceso y reduciendo los costos asociados con un juicio ordinario.

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