Todo lo que debes saber sobre el aval solidario

Picture of Carmen Zafra Tolosana
Carmen Zafra Tolosana

Cuando nos disponemos a alquilar un piso, solicitar un préstamo o contratar una hipoteca, es posible que nos pidan aportar un aval o fiador. Esta condición se incluye en algunos contratos con el objetivo de garantizar el pago cuando su titular no puede hacerlo. Así, la persona o entidad que presta dinero se asegura de que lo recuperará.

Existen distintos tipos de avales pero, en concreto, en este post te hablaremos acerca de uno de los más habituales: el aval solidario. Todo lo que debes saber sobre esta figura lo encontrarás en este artículo. ¡En Soluciona Mi Deuda te lo explicamos!

FAQ LSO
¿Quieres resolver todas tus dudas con la LSO?

Respondemos todas tus preguntas sobre el procedimiento que te cambiará la vida.

GUÍA GRATUITA

Qué es y cómo funciona un aval solidario

Aunque muchos usuarios creen conocer el significado de aval, existen algunos aspectos sobre el mismo que no suelen quedar del todo claro y generan ciertas dudas. La concepción general de que es una garantía de pago de un préstamo, hipoteca o alquiler es cierta, pero puede presentarse de maneras diversas. Y es que, por ejemplo, en el caso del alquiler de una vivienda la garantía suele ser una fianza que se toma en caso de impago de una mensualidad o si se producen desperfectos. En cambio, en un préstamo personal con garantía, ésta puede ser una hipoteca o uno de nuestros bienes -un coche, por ejemplo-.

Los bancos y entidades financieras que emiten préstamos personales con garantía nunca piden que el aval sea una fianza ya que no es lógico pedir dinero a alguien que está adquiriendo un préstamo. Por ello, además de aceptar un bien como garantía de pago, el aval más habitual que se requiere es el solidario.

Un aval solidario es aquella persona física o jurídica que, en un contrato de préstamo o  hipoteca, entre otros, actúa como una garantía de pago. Es decir, acepta hacerse cargo de la deuda en el caso de que el titular del contrato haya incurrido en impago. De esta manera, el aval solidario se responsabiliza de la deuda cuando el deudor sea capaz de satisfacerla.

Vuelve a vivir sin preocupaciones por tus deudas. ¡Asesórate con expertos!

Solicita tu asesoría gratis






ⓘ Tratamiento de sus datos personales

Entiendo y acepto el tratamiento de mis datos según lo descrito en la política de privacidad.*

Entiendo y acepto recibir información sobre los servicios de Soluciona Mi Deuda, marca registrada por The Fintech Laboratory, S.L.*

Badged - Asesoría sin compromiso

Responsabilidades del avalista solidario

Como ya te hemos anticipado en líneas anteriores, el avalista personal y solidario tiene exactamente las mismas responsabilidades que el deudor cuando éste incurre en impago. Es decir, asume el compromiso de responder ante la deuda pendiente que el deudor no puede abonar. Además, no podrá exigir al acreedor que cobre la deuda empezando con los bienes del deudor. 

Si has dicho soy avalista y no puedo pagar, debes saber que puedes llegar a ser ejecutado. No obstante, como avalista puedes exigir al deudor que te devuelva el importe que has tenido que pagar en su nombre. En otras palabras, puedes pasar de avalista a ser acreedor.

Ahora bien, el aval solidario puede ser parcial. Esto implica que no se responsabiliza de la totalidad de la deuda sino de una parte.

Responsabilidades del deudor solidario y fiador solidario

Habitualmente, la figura del deudor o avalista solidario suele asociarse con la del fiador solidario pero lo cierto es que existen algunos aspectos que les diferencian.

Aunque tanto el deudor solidario como el fiador solidario son avales, la distinción que se puede establecer entre ambas figuras radica principalmente en el compromiso que se adquiere con la deuda. Mientras que los deudores solidarios tienen la misma responsabilidad que el titular principal de la deuda, el fiador es simplemente aquella persona que respalda al deudor únicamente cuando éste no posee la capacidad de pagar la deuda ni con recursos económicos ni con su patrimonio.

Reunificar todas tus deudas
¿Cuál es la mejor reunificación para mis deudas?

Con esta guía podrás decidir la reunificación de deudas que mejor se adapte a tu situación, y agrupar todas tus cuotas en una sola de menor cantidad.

Pasos para dejar de ser aval solidario

Comprometerte como avalista solidario de una persona -aunque sea alguien cercano- no es una decisión que debieras tomar a la ligera por mucha confianza que exista en vuestra relación. Y es que, si llegas a arrepentirte, dejar de ser aval solidario no siempre es fácil de conseguir.

Es cierto que la posibilidad de dejar de ser aval solidario existe pero, para lograrlo, tendrás que seguir algunos pasos sin que sea seguro que lo consigas:

  1. Comunicar y solicitar al acreedor tu intención de renunciar a ser avalista solidario de una deuda. La parte acreedora es quien decidirá si te permite o no dejar de ser aval, algo que, como comprenderás, no es sencillo ya que eres una garantía ante la posibilidad de impago.
  2. Como el paso anterior no es sencillo de conseguir sin dar nada a cambio al acreedor, te proponemos un segundo paso: encontrar un sustituto. Busca alguien que asuma la responsabilidad de respaldar al deudor principal si éste deja de pagar. Ahora bien, ya sabes que la decisión última está en manos del acreedor que solo considerará el cambio tras analizar el historial financiero del nuevo aval.


Si eres aval y no puedes pagar ni
quitarte de aval solidario, y el impago de la deuda es ya una realidad, lo ideal es que junto con la persona avalada, trates de resolver la situación para no llegar hasta el punto de que se embarguen vuestros bienes y patrimonio. 

Pagar una deuda no tiene porqué implicar necesariamente conseguir más dinero con un nuevo préstamo. De hecho, una refinanciación puede llegar a perjudicarnos si no contamos con la solvencia necesaria para ello, pues aunque muchas veces, de esta manera, se alargan los plazos, también se acumulan nuevos intereses. En resumen, una refinanciación puede aumentar tu nivel de deuda y sobreendeudamiento. 

En contraposición, existen alternativas como la de reunificar tus deudas y negociar con las entidades que no te supondrán un mayor endeudamiento. Mientras pagas una sola cuota por todos tus préstamos, expertos en negociación llegarán a un acuerdo por ti para que el total que debes se vea reducido. ¡Con esta opción pagarás menos al mes y en total!

Asimismo, si tu situación es más extrema y el deudor principal se declara en quiebra, puede recurrir a la Ley de la Segunda Oportunidad que podría permitirle liberarse de sus deudas de manera definitiva con la exoneración. 

En Soluciona Mi Deuda contamos con un equipo de asesores financieros y abogados especialistas en deudas que pueden ayudarte a poner en marcha estos procedimientos. Además, conocen a la perfección todo tipo de palancas y recursos legales que podrán utilizar para tu beneficio. 

¡Ya hemos ayudado a más de 4.000 familias! A ti también te ayudaremos si nos contactas al teléfono 910916445 o te registras en nuestro formulario. 

Preguntas frecuentes sobre el aval solidario

La diferencia entre aval solidario y obligado solidario es que, en financiaciones con más de un titular, el obligado solidario tendrá que pagar la parte de su deuda sin necesidad de hacerse cargo del total de la misma si la otra parte no ha pagado. Por su parte, el aval tiene la obligación de pagar la deuda completa si la o las personas titulares han incurrido en impago.

Muchos usuarios que no poseen bienes en propiedad se encuentran con la dificultad de que no pueden ofrecer garantías de pago a la hora de solicitar un préstamo. Si a ello le añadimos que tampoco cuentan con un familiar o amigo que se ofrezca a avalarles, quedan excluidos para optar a un crédito tradicional. En este tipo de casos, algunas entidades de microcrédito permiten recurrir a una garantía solidaria. Se trata de un acuerdo y compromiso entre un grupo de personas para garantizar la devolución y cancelación del préstamo que les han concedido. 

Los miembros del grupo solidario tratan de asegurarse de que cada uno abone sus cuotas ya que si alguno de ellos no pudiera afrontar la devolución del préstamo, el resto tendría la obligación de hacerlo. Además, en caso de incumplimiento del reembolso, a todos los miembros les sería complicado obtener financiación en el futuro.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuar!

Promedio de puntuación 5 / 5. Recuento de votos: 2

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Si deseas compartir tu experiencia para enriquecer este artículo o has identificado algún error o inexactitud, no dudes en ponerte en contacto con nosotros en contenidos@solucionamideuda.es.

Comparte esta entrada

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Más entradas que te pueden interesar

Deudas

Juicio verbal por deuda

Un juicio verbal por deuda es un tipo de procedimiento judicial derivado de un juicio monitorio previo. Es bastante frecuente cuando los bancos o las

Leer más »

Solicita tu asesoría gratis






Entiendo y acepto el tratamiento de mis datos según lo descrito en la política de privacidad.*

Entiendo y acepto recibir información sobre los servicios de Soluciona Mi Deuda, marca registrada por The Fintech Laboratory, S.L.*