¿Estás cansado de lidiar con las molestas reclamaciones de deuda de Gescobro que te persiguen constantemente? ¡No te preocupes más! En este post, te enseñaremos cómo librarte de esas incómodas situaciones y recuperar tu tranquilidad financiera. Descubre estrategias efectivas y legales para manejar las reclamaciones de deuda de Gescobro de una vez por todas. Aprende cómo defender tus derechos, negociar con confianza y tomar el control de tu economía. En Soluciona Mi Deuda estamos para ayudarte. ¡Quédate leyendo y no permitas que las reclamaciones de Gescobro te agobien más! ¡Es hora de poner fin a ese ciclo y empezar a vivir libre de preocupaciones!
Ponle freno de una vez por todas al acoso que ejercen las entidades financieras y vuelve a respirar tranquilo
Qué hace Gescobro
Gescobro es una empresa especializada en la gestión y recuperación de deudas. Su principal objetivo es ayudar a sus clientes, que suelen ser bancos o entidades financieras, a recuperar los pagos pendientes y reducir su morosidad.
Pero también, Gescobro se dedica a comprar deuda, de modo que se convierten en titulares de la misma. En estos casos actúan como un fondo buitre ya que adquieren deudas a bajo coste para posteriormente reclamarlas de forma completa al deudor y obtener rentabilidad.
Tanto si actúa como intermediario como si lo hace como acreedor, es totalmente legal que Gescobro te reclame una deuda. Por ejemplo, si debes las cuotas de tu tarjeta de crédito, puede contactarte para que saldes el dinero que debes. Eso sí, lo que no puede hacer bajo ningún concepto es acosarte con llamadas insistentes, contactando a familiares o amenazándote para que pagues.
Este tipo de acciones pueden llegar a considerarse acoso, algo que es denunciable y que puede llegar a constituir un delito según lo establecido en el artículo 172 ter.1 del Código Penal.
Asesórate ahora y acaba con las incómodas llamadas de Gescobro
Alternativas de pago para una deuda de Gescobro
Como te acabamos de anunciar, Gescobro te puede exigir a través de una notificación formal o con una demanda en los Juzgados que pagues tu deuda con ellos. De hecho, suelen recurrir a la segunda opción de manera habitual. Es decir, cuando un cliente ha entrado en impago y no abona su deuda voluntariamente, acuden al procedimiento monitorio.
No obstante, recibir una demanda de Gescobro, no necesariamente implica que vayas a tener que pagar todo lo que te reclaman o que te vayan a embargar. En algunos casos la deuda impagada procede de un tipo de financiación usuraria y abusiva como es, por ejemplo, una tarjeta revolving. Normalmente, este tipo de productos tienen aplicados porcentajes de TAE desmedidos y condiciones explicadas de forma confusa y poco transparente que perjudican la economía del consumidor.
Por fortuna, en España se puede reclamar la nulidad de estos contratos para que el deudor solo tenga que devolver el capital dispuesto sin intereses. Además, en aquellas situaciones en las que el titular de la financiación haya pagado de más, podrá conseguir recuperar el dinero cobrado indebidamente por la entidad.
Ahora bien, es fundamental apoyarse en expertos que estudien con detenimiento las cláusulas y términos del contrato. De esta forma, te podrán indicar las mejores alternativas de pago y cómo liberarte de Gescobro para siempre.
Dscubrir si puedes cancelar tu deuda sin tener que devolver los intereses y cómo hacerlo en sencillos pasos.
GUÍA GRATUITA
En Soluciona Mi Deuda ayudamos cada día a miles de personas sobreendeudadas que no pueden hacer frente a sus pagos con Gescobro y otras entidades. Además, hacemos justicia recuperando el dinero que nuestros clientes han pagado sin que les correspondiera.
¿Cómo lo hacemos?
A través de mecanismos como la reunificación y negociación de deudas o la Ley de la Segunda Oportunidad. Bajo el amparo legal y habiendo evaluado las particularidades de cada caso, proponemos el procedimiento más conveniente que permita a las personas dejar atrás el sobreendeudamiento y respirar tranquilamente.
Miles de personas han conseguido liberarse de Gescobro y otras entidades. ¡Ahora es tu momento! ¡Estamos deseando ayudarte!
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Preguntas frecuentes sobre la reclamación de deudas de Gescobro
¿Cuándo prescribe una deuda con Gescobro?
En España, el plazo de prescripción de una deuda puede variar dependiendo de diferentes factores y circunstancias. En general, el plazo de prescripción de las deudas en España es de cinco años, de acuerdo con el artículo 1964 del Código Civil.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen ciertas acciones que pueden interrumpir o suspender el plazo de prescripción. Por ejemplo, si el acreedor inicia acciones legales para reclamar la deuda, se produce una interrupción del plazo de prescripción y este comienza a contar nuevamente desde cero.
En el caso de Gescobro, como empresa especializada en la gestión y recuperación de deudas, es posible que tomen acciones para interrumpir la prescripción de una deuda, como el envío de cartas de reclamación o la presentación de demandas judiciales.
Es fundamental que, si te encuentras en una situación de deuda con Gescobro, consultes a un asesor legal especializado para obtener información precisa y actualizada sobre tu caso específico. El asesoramiento profesional te ayudará a entender mejor tus derechos y obligaciones, así como a tomar las acciones adecuadas para resolver tu situación de manera efectiva.
¿Qué hacer si Gescobro me reclama una deuda prescrita?
Si Gescobro te reclama una deuda que ha prescrito, es crucial que actúes para proteger tus derechos. Verifica la prescripción de la deuda y recopila pruebas que lo respalden. Comunícate por escrito con Gescobro, explicando que la deuda ha prescrito y solicitando su cancelación. Conserva registros de todas las comunicaciones y, si es necesario, busca asesoramiento legal especializado. Si Gescobro persiste en la reclamación, puedes presentar una reclamación ante organismos de defensa del consumidor. Recuerda que obtener asesoramiento legal adaptado a tu caso específico es fundamental.
Periodista, Content Manager y Copywritter.
Graduada en Periodismo por la Universidad de La Laguna.
Con título de Máster en Comunicación Audiovisual para la Era Digital en la Universidad Complutense de Madrid.
