La reunificación de deuda es una agrupación de todas las obligaciones contraídas en un solo préstamo. Se obtiene, por lo tanto, un único pago mensual y una extensión del plazo de amortización, al que hay que sumar una serie de intereses asociados. El objetivo de este recurso es facilitar el pago y lograr el cumplimiento de las obligaciones.
En esta guía te contamos TODO lo que necesitas saber sobre reunificación.
¡Comenzamos!
¿Cómo funciona una reunificación de deuda?
Las reunificaciones se pueden gestionar a través de empresas mediadoras que permiten unificar deudas que tengamos con diferentes entidades y/o con diferentes tipos de interés. También se pueden gestionar con el banco con el que tengamos la mayoría de esta deuda, aunque normalmente tienen unos requisitos complicados.
Conseguir reunificar deudas requiere de un estudio de nuestro caso por parte de la empresa que vaya a llevarla a cabo. Se analizarán nuestras deudas, los intereses que estamos pagando y los plazos de amortización para, una vez aprobada la operación, comenzar a negociar con las diferentes entidades las nuevas condiciones de pago. El resultado será que quedarán canceladas todas nuestras deudas para reunificarlas en una sola con un nuevo tipo de interés y un plazo de amortización más largo, para reducir así la cuota mensual que tendremos que pagar.
¿Qué costes acarrea?
En cuanto a los costes que esto conlleva, a parte del coste de los intereses que hemos mencionado, reunificar nuestras deudas acarrea más gastos: los gastos de cancelación anticipada de todas nuestras deudas, los gastos de apertura del nuevo préstamo (comisión de apertura, costes de tasación del inmueble si es una hipoteca, impuestos, etc.) y las comisiones de la empresa con la que se haga la operación.
¿Qué requisitos suelen pedir?
Para una reunificación de deuda se exigen unos requisitos no muy fáciles de cumplir para todo el mundo. En la mayoría de los casos se exige que el préstamo resultante de la reunificación sea una hipoteca, por lo tanto hay que tener un bien libre de cargas dispuesto a poner en garantía. Normalmente tampoco podemos escoger qué préstamos meter y que prestamos no, se exige que se reunifique todo. Y los requisitos normales; que no se figure en ningún registro de morosidad, tener ingresos mensuales estables y presentar un avalista que nos respalde.
En conclusión, reunificar las deudas puede aliviar de manera significativa el coste mensual de nuestros préstamos, aunque también lo incrementará a la larga. Por lo tanto, conviene analizar muy detenidamente todos los factores que influyen en este proceso ya que sólo conviene en casos muy concretos.
Con esta guía conseguirás liquidar tus deudas sin necesidad de tener más ingresos.
Préstamo para reunificar deudas: ¿es recomendable?
Esta es la gran pregunta para miles de afectados por su situación económica: ¿es una solución acertada reunificar deudas a través de un nuevo préstamo?, o ¿es conveniente reunificar deudas sin aval? Optar por esta vía no debe ser algo inmediato y hay que sopesar otras soluciones intermedias que, según el caso, se adaptarán mejor a la situación particular de cada uno.
La reunificación requiere de una reflexión profunda para no caer en decisiones equivocadas que puedan afectar a la viabilidad económica en el medio y largo plazo.
Antes de iniciar la reunificación puedes valorar las siguientes alternativas:
- Negocia con las entidades correspondientes. – En primer lugar, es recomendable contactar con las entidades financieras implicadas y negociar para que, en la medida de lo posible, alarguen el plazo de devolución a través de distintas prórrogas. Esto suele ser complejo y no siempre se obtienen los resultados deseados.
- Pide un periodo de carencia. – Este es un recurso que consiste en que durante un plazo de máximo 5 años solo pagarás intereses. Esto, evidentemente, supone una reducción considerable en las mensualidades.
- Amplía tu hipoteca. – Puedes pedir a tu entidad financiera que amplíe el plazo referido a la hipoteca. Este cambio suele generar intereses de novación, que son los derivados de las modificaciones en las condiciones del contrato.
Haz un ejercicio de comparación entre bancos y apuesta por aquel que ofrezca mejores tipos de interés. - Comprueba si estás en una lista de morosos como ASNEF, ya que de ser así lo tendrás complicado para iniciar un proceso de reunificación de deudas.
Riegos del préstamo para reunificar deudas
No es una opción que deba tomarse a la ligera. Por ello, es indispensable solicitar la reunificación cuando existan verdaderas dificultades para asumir las responsabilidades de una deuda.
Los documentos que necesitarás aportar para iniciar el proceso de reunificación son los siguientes:
- Copia del DNI o Pasaporte. También sería necesario que te informes sobre cómo saber qué deudas tengo con mi DNI.
- Copia de los últimos recibos de los préstamos.
- Contrato laboral o las 3 últimas nóminas.
- Última declaración de la renta o IRPF.
- Si pones como aval tu bien inmueble en propiedad: escritura de la vivienda y una tasación reciente.
Por lo tanto, ¿es recomendable o no?
- Si el motivo de no poder hacer frente a las deudas se deriva de una situación de inestabilidad laboral o desempleo, la reunificación a través de un nuevo préstamo no es la alternativa a considerar en primera instancia. Ten en cuenta que la entidad implicada hará un análisis previo de los riesgos, y si no dispones de estabilidad en cuanto a ingresos lo tendrás muy complicado para obtener una aprobación formal. Además, no dispondrás de ingresos regulares para abonar las mensualidades, por mucho que disminuya el montante y se facilite el proceso. En definitiva, no tiene ninguna lógica tramitar una reunificación si no se dispone de una economía sólida para salir airoso de la misma.
- Otro contexto es aquel en el que se dispone de empleo, pero con la deuda disparada por determinados motivos. Esto suele ocurrir cuando se solicitan préstamos a título personal en momentos de bonanza, que acaban por acumularse y se convierten en un engorro cuando desciende el salario o uno de los miembros de la familia pierde su puesto de trabajo. También se produce por un uso irresponsable de la tarjeta de crédito. En definitiva, si eres una persona que no ha sabido calibrar bien su economía familiar, no deberías recurrir a un nuevo préstamo como recurso fácil, ya que esto solo generará más intereses y no cambiará la dinámica en la que te encuentras.
En definitiva, los préstamos deben pedirse cuando se han explorado opciones previas y la situación económica se encuentra en un punto límite. Es recomendable en aquellos casos que verdaderamente sean necesarios, y no puede usarse como parche para comportamientos irresponsables o situaciones de paro. Porque, en el momento de solicitar un préstamo, ¿sabes si embargan primero al deudor o al aval?
Reunificación de deuda con hipoteca
¿Qué costes conlleva reunificar la hipoteca?
La reunificación de deudas por esta vía produce un aumento considerable del coste de la hipoteca contratada, ya que es esta la que va a agrupar el conjunto de obligaciones contraídas.
Además, si la gestión la realiza un mediador este impondrá sus propias tarifas, algo que también hay que sopesar. Si decides operar a través de tu banco habitual, no olvides que también te impondrá una serie de comisiones por el ejercicio de reunificación.
La lista de gastos es la siguiente:
- Tasación del inmueble sobre el que recae la hipoteca. Tendremos que abonar la tasación de la propiedad, y el precio de la misma puede oscilar dependiendo de sus características y la sociedad de tasación que se encargue de ejecutar el trabajo. Esto hace que los precios varíen según el caso, sin un patrón definido a considerar.
- Gastos de apertura del nuevo crédito. La reunificación viene acompañada por costes de notaría, impuestos y otras obligaciones que incrementan el montante. Generalmente, cuando hablamos de comisión de apertura, esta gira en torno al 1 %, aunque también es variable. Hay que hacer un ejercicio de comparación para encontrar las mejores condiciones y ofertas del mercado.
- Gastos de posible cancelación o amortización antes de la fecha pactada. Pueden darse situaciones en las que se pone fin a la responsabilidad, con sus correspondientes comisiones más los previsibles gastos de gestión y notaría. Si hablamos de porcentajes estimativos, estas operaciones suelen girar en torno al 0,50 % para los cinco primeros años y el 0,25 % para los restantes.
- Como dijimos al comienzo, los honorarios del intermediario también deben abonarse. El trabajo de gestión suele exigir unas tarifas nada desdeñables, y aunque cada compañía establece un rango de precios por servicio, podemos ubicar aquí en torno al 3% o 5% del total de costes derivados de la operación.
¿Es posible reunificar préstamos con hipoteca si te encuentras en ASNEF?
Esta es una de las muchas preguntas que suelen hacerse. Sí, es posible conseguir una reunificación si te encuentras en la base de datos de ASNEF, pero las posibilidades se reducen considerablemente haciendo que sea una tarea verdaderamente compleja.
Es más, en este contexto deberás olvidarte de entidades bancarias, ya que se sus políticas y mecanismos de control ante posibles riesgos son verdaderamente implacables.
La única alternativa pasa por recurrir a los mencionados intermediarios de reunificación, con los costes asociados que hemos tratado en puntos anteriores. Cabe decir que conseguir una reunificación de deuda estando en una lista de morosos pasa por aceptar condiciones rígidas y poco flexibles, con altos intereses.
¿Cómo reunificar deuda sin hipoteca?
Como ya te hemos mencionado, reunificar una deuda supone aglutinar los préstamos adquiridos en una sola cuota. Se trata de una operación que busca simplificar al máximo, otorgando las mejores ventajas para asegurar el pago. Los públicos más propensos a solicitarla son las familias que tienen en su haber hipotecas, créditos para estudios, préstamos para viajes, la compra de un coche nuevo, etc. Es decir, una serie de compromisos con intereses y plazos preestablecidos.
Pero, ¿Qué ocurre si queremos reunificar deuda sin hipoteca?
Cuando no se tiene una hipoteca como garantía, es obligatorio demostrar una solvencia económica firme a través de una nómina o pensión. Y es que, el no disponer de un bien inmueble hace que la reunificación de deuda se ejecute de manera distinta, con un proceso de negociación que necesita de mayores pruebas documentales y garantías sobre la situación económica del solicitante.
¿Qué es reunificar deuda sin hipoteca?
Es un método que pasa por solicitar un préstamo personal distinto a la hipoteca. Consiste en elegir un producto financiero compatible con el montante acumulado; es decir, de al menos la misma cuantía que la deuda generada.
Se parte de un préstamo personal que tiene sus propios intereses y condicionantes. Has de tener en consideración que cada producto financiero que contrates tiene unos gastos extra en lo que se refiere a cancelación o subrogación. ¿Esto que quiere decir? Que deberás ser consciente del coste derivado de estos procedimientos, a fin de disponer en tu presupuesto de suficiente dinero para hacer frente a estos pluses. Por lo tanto, habrás de contar con este margen en tu presupuesto, ya que no disponer del mismo te traerá problemas de liquidez en el futuro.
Esta opción es la más recomendable cuando se trata de deudas de poca envergadura. Los bancos no se fían de deudores que carecen de propiedades en su haber, por lo que habrás de elegir en función del acumulado. Este es el detalle que marca la diferencia.
¿Buscas una reunificación de deudas?
Opciones para reunificar deuda sin hipoteca
Existen dos opciones principales en lo que se refiere a este proceso:
- Ampliar un préstamo vigente. – Si te encuentras en un contexto en el que tienes varios créditos solicitados, puedes pedir una novación para obtener un incremento de capital. A través de este proceso de ampliación se devuelven y cancelan el resto de deudas, al tiempo que solo se paga una única mensualidad. Has de considerar que para acceder a este privilegio hay que contar con un historial intachable, sin impagos previos ni presencia en listas de morosos.
- Solicitar un préstamo específico para reunificar deudas. – Si no es posible la ampliación de capital siempre puedes solicitar un préstamo con finalidad específica; es decir, la reunificación. Se trata de una vía que ofrecen tanto bancos como entidades financieras de crédito. Normalmente se aspira a un préstamo que aglutina el valor de todos los créditos pendientes.
Puntos clave a tener en cuenta:
- La motivación del endeudamiento. – Hay que dar una explicación plausible del porqué de tantas deudas acumuladas en un plazo de tiempo. El argumentario y la imagen de seriedad es fundamental, ya que, si damos a entender que gastamos de forma sistemática y sin control, pocas posibilidades tendremos de que se conceda el crédito a título personal.
- Recurrir a la misma entidad. – Es mejor acudir a entidades con las que ya tenemos deuda que recurrir a nuevas instituciones. Y es que el desconocimiento de nuestra trayectoria puede jugar en contra de nuestros intereses. El candidato a financiarnos pensará que no somos de fiar si acudimos a otras opciones en lugar de negociar con aquellos que nos han respaldado desde el comienzo.
- Aportar avalistas competentes, con ingresos estables, mensualidades elevadas y patrimonio que sirva como garantía en el medio-largo plazo.
- El contexto económico y laboral es fundamental. – Un empleado público dispone de muchas más posibilidades de conseguir esta reunificación.
- Tener las deudas al día. – Si tenemos impagos o estamos abonando los recibos con retraso, es más que probable que nos denieguen el nuevo préstamo unificado.
Últimos pasos para reunificar tu deuda
Para ultimar todo este procedimiento, estas son las cuestiones que deberás considerar:
- ¿Es sencillo agrupar las deudas? – Esta es la parte más compleja, ya que, al no haber patrimonio ni garantía en forma de bienes inmuebles, será complejo lograr que le den el OK al crédito. Como hemos mencionado anteriormente, hay más posibilidades con los bancos a los que ya se debe dinero. Acudir a entidades financieras con las que no tenemos contacto es un error que normalmente se traduce en una negativa.
- ¿Qué pasará si no pago? – Una pregunta clásica y con consecuencias nada agradables. Si no se cumple los acreedores irán a por tu patrimonio e ingresos. Por ello, y ya lo hemos explicado en otros artículos del blog, es necesaria una correcta planificación y estructuración de todos los procesos económicos. Endeudarse sin sentido y sin proyección conduce a impagos de crédito, embargos de nóminas y, cómo no, a la inclusión en las famosas listas negras (en las que nadie quiere estar).
Las modalidades de embargo más frecuentes son las relativas a la extracción de la titularidad de la nómina o cuenta corriente, cuyos fondos quedarán a disposición del interesado para ir saldando aquello que se le debe. No obstante, si el total es especialmente grande, se echa mano de las propiedades y bienes inmuebles. En todo este proceso también pueden salir perjudicados los avalistas implicados.
Reunificación de deudas sin aval
Reunificar deudas sin aval y tener un buen historial crediticio es uno de los problemas a los que se enfrenta buena parte de los ciudadanos. Las distintas crisis económicas por las que hemos pasado complican las cosas, y hacer frente a las obligaciones se convierte en un reto que no todo el mundo es capaz de asumir. Además, está la cuestión del avalista, que funciona como seguro de vida ante posibles impagos y garantiza la recuperación del afectado. En este contexto, obtener una garantía es prácticamente imposible, ya que la percepción de riesgo es alta y pocos disponen de un colchón que les permita arriesgar su patrimonio.
¿Cuándo reunificar deudas sin aval?
Si tienes préstamos acumulados y te encuentras en dificultades para salir del paso, has de saber que es posible reunificar todas las obligaciones en un único bloque, aún sin disponer de la seguridad de un avalista.
Una importante cantidad de entidades ofrecen este servicio, sin exigencia de garantías y facilitando el proceso a través de internet con costes asumibles. En este caso hay que hacer una comparativa, optando por la solución que mejor se adapte a las particularidades de cada contexto.
Funcionamiento de la reunificación de deudas sin aval
En primera instancia debe hacerse un estudio en profundidad por parte de la financiera, a fin de dar su aprobación y autorizar la refinanciación. Aquí están implicados varios actores: la financiera en cuestión, el solicitante y el resto de sujetos con las que se haya contraído deuda en el pasado.
Es una situación que no debe dejarse a la improvisación, por eso es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales en la materia, que sirvan como guía para no dejar nada en el aire.
El último peldaño pasa por el establecimiento de un plan de pago, en el que se fije su duración y la cuantía exacta a abonar al final del mismo.
Requisitos para la reunificación de deuda sin aval
Hay una regla fundamental que no puede ser violada: ambas partes han de salir beneficiadas. La entidad no quiere acabar perdiendo y tiene derecho a imponer sus propias exigencias. Las más frecuentes son las siguientes:
- Solvencia económica. – Esto viene determinado por unos ingresos estables y un historial financiero sin fisuras que proporcione la suficiente tranquilidad.
- Pagos iniciales.
- Comisiones de apertura. Muchas entidades te impondrán comisiones de apertura y administración cuando contrates con ellas una reunificación de deudas. De igual modo, los bancos convencionales no suelen emplear este tipo de prácticas.
- Comisiones de estudio. En el caso de acudir a un intermediario para hacer un estudio previo, deberás abonar las comisiones que se derivan del trabajo de análisis y evaluación de tu estatus económico, patrimonios e ingresos.
Una vez fijadas las exigencias pertinentes, se delimitan los plazos de devolución (que pueden llegar a un tope de 30 años). Las amortizaciones completas o parciales a lo largo de esta ventana temporal son factibles, pero hay que recordar que siempre llevan asociadas una carga de intereses.
Evaluación de las condiciones propuestas
Ya hemos comentado la importancia de hacer un estudio en profundidad sobre las condiciones impuestas por la financiera. Por ello, es vital que atiendas a una serie de puntos que te evitarán sorpresas innecesarias en el futuro:
- ¿Qué peso tienen los intereses? ¿Son más ventajosos que los soportados en el pasado? – Hay que empeñarse en buscar las opciones más razonables, ya que se está tratando de cumplir con las obligaciones y llegar a un escenario de estabilidad.
- Hay que poner el foco en la Tasa Anual Equivalente (TAE), que tiene un peso específico en la materialización del nuevo adelanto.
No olvides que puedes contratar a un experto encargado de realizar las negociaciones necesarias y conseguir un buen resultado a tu favor. La firma que se encargue de la reunificación será la responsable de velar por el cumplimiento y expiración de los créditos.
Te recomendamos el programa de Soluciona Mi Deuda, que garantiza la transparencia y el respaldo que este proceso requiere. Nos adaptamos al contexto de cada uno, porque no todas las experiencias son iguales. Además, estarás siempre asesorado por los mejores profesionales del ámbito legal y financiero.
Estamos a tu disposición para cualquier incidencia que pueda producirse en el momento presente o en el futuro. Trabajamos para particulares y autónomos que no puedan hacer frente a sus deudas.
Con esta guía podrás decidir la reunificación de deudas que mejor se adapte a tu situación, y agrupar todas tus cuotas en una sola de menor cantidad.
Reunificación de deudas de forma urgente
Es posible que tu situación económica se haya agravado y estés pensando en reunificar deudas de forma urgente. De cara a no acabar en ASNEF u otra lista relativa a la morosidad, es necesario conocer el procedimiento más rápido.
5 pasos para reunificar rápido
Has de saber que un gran número de entidades bancarias ofrece la posibilidad de hacer la reunificación con ellas, lo cual es importante a la hora de disponer de una mayor variedad de opciones y alternativas.
Por lo tanto, estos son los 5 pasos que deberás seguir para poder ejecutar la reunificación:
- Compara las opciones. – Como ya hemos mencionado, compara la oferta que el mercado pone a tu disposición y no tomes una decisión a la ligera. Dedicar el tiempo suficiente a una valoración efectiva te dará seguridad, garantías y éxito.
- Rellena el formulario. – Una vez elegida la entidad pertinente, tendrás que rellenar un formulario con la información relativa a la reunificación.
- Estudia la propuesta. – La entidad te enviará la propuesta vía email, la cual debe ser analizada al detalle, de manera que puedas corroborar que se adecúa a tu contexto personal.
- Envía tus datos. – Si aceptas las condiciones finales, has de enviar el resto de la documentación para que la operación se cierre de forma legal.
- Contrato final. – En este último punto dispondrás del contrato definitivo, y se procederá a ejecutar la reunificación.
¿Dónde reunificar la deuda?
Ya hemos mencionado la gran variedad de bancos que permiten reunificar deuda urgente. Sin embargo, no todas aplican el mismo criterio a la hora de darle el ok a un candidato, y esto has de saberlo para orientar tu estrategia de manera acertada. Los bancos suelen realizar un estudio en profundidad, y toman como punto de referencia el volumen de ingresos, la tenencia de un bien inmueble y el total acumulado.
Lo más habitual es que la reunificación se ejecute en forma de préstamo hipotecario, quedando la casa como aval. En otro contexto puede solicitarse el compromiso de otro sujeto físico para que se responsabilice en el caso de posibles impagos. Es por ello que hay que pensárselo dos veces, especialmente antes de meter a un tercero en este asunto.
El programa de Soluciona Mi Deuda
Te recomendamos que optes por el programa de Soluciona Mi Deuda, que ofrece un servicio de asesoramiento personalizado. Porque, en el momento de solicitar un préstamo, ¿sabes si embargan primero al deudor o al aval? Funcionamos como un muro entre nuestros clientes y las entidades financieras. Cumplimos una triple función:
- Reclamar los intereses usurarios y las cláusulas abusivas, para que se pague lo que es justo. Reducimos el montante total a lo establecido en el marco legal.
- Renegociar y agrupar los pagos en una sola cuota mensual.
- Brindar protección legal integral, para que el afectado no tenga que preocuparse por nada.
Trabajamos para particulares y autónomos que no puedan hacer frente a sus deudas.
En Soluciona Mi Deuda aportamos la transparencia que necesitas respecto a las posibilidades y riesgos que conllevan estos procesos. Nos adaptamos al contexto de cada uno, porque no todas las experiencias son iguales. Además, estarás siempre asesorado por los mejores profesionales del ámbito legal y financiero. Estamos a tu disposición para cualquier incidencia que pueda producirse en el momento presente o en el futuro. Contáctanos.
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